La propiedad de la tierra en Argentina
INTERBIOESTRATEGIA I.B.E.
CORRESPONSALÍA GENTILEZA DE
BLOGS SOCIEDAD AMBIENTAL
DEBATE SOBRE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN LA ARGENTINA.
Por Juan José Dimas
La Diputada Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro Popular y Solidario, vencimiento de mandato 09/12/11), preside la Comisión de Legislación General en la Cámara de Diputados de la Nación. Convocó a una reunión el 31 de agosto pasado para el tratamiento de los proyectos presentados, en distintas épocas y por distintos bloques –iniciativa enviada del Poder Ejecutivo, Frente para la Victoria, Radical, Coalición Cívica, Nuevo Encuentro, Socialismo-, vinculados con la regulación de venta de tierras a extranjeros, con el objeto que los autores presenten sus proyectos y expliquen sus fundamentos. Anteriores reuniones con el mismo objeto se produjeron 02/09/10, 16/09/10, 14/06/11, aspecto resaltado por la Diputada Ibarra, tanto como que hasta el momento no se pudo realizar una reunión conjunta de las Comisiones de Legislación General, de Agricultura y Ganadería, y Asuntos Constitucionales. Quizás el próximo jueves 8 de septiembre se logre el propósito de emitir un dictamen único.
Hablaron varios diputados. Abrió la lista de oradores la Diputada Susana García, que si bien no pertenece a la Comisión de Legislación General, recordó que un proyecto con similar preocupación fue presentado en 2002 a iniciativa de la Federación Agraria a distintos bloques, lo presentó la Diputada Carrió, y que luego de perder estado parlamentario, lo reintrodujo posteriormente y debido a ello acompaña la discusión de los proyectos, porque los proyectos son presentados para su debate, no para aprobarlos a “libro cerrado”.
A continuación el Diputado Orsolini, autor de un proyecto, manifiesta preocupación por el nivel de concentración de la propiedad de inmuebles rurales hay en manos argentinas. En los fundamentos de su proyecto cita los datos consignados en el Censo Nacional Agropecuario (en adelante CNA) 1988 y CNA 2002, con la expulsión de 103000 productores agropecuarios, y que el CNA 208 incrementa en más de 60000.
El mismo Julián Domínguez, Ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación en su exposición ante la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados de la Nación presentó los siguientes datos: “Se estima que la Argentina tiene 278 millones de hectáreas, de los cuales 138 millones se destinan a la ganadería y 34 millones a la agricultura; 34 millones están cubiertos por bosques. Estos tres aspectos totalizan 206 millones de hectáreas. El resto, 72 millones de hectáreas, son cordones montañosos y otros tipos. Estos datos nos están planteando la necesidad de mirar al recurso de la tierra; éste es el núcleo central del planteo, reitero, si la tierra es un recurso nacional estratégico no renovable”.
Meritorio y digno de recibir apoyo han sido las expresiones de los diputados presentes destacando como preocupación: la necesidad de proteger los recursos naturales estratégicos como el suelo por ser no renovable, la soberanía nacional, las objeciones constitucionales, la potestad soberana de restringir (ejemplos en el Derecho Comparado), el límite máximo de titularidad de inmuebles rurales (cualquiera sea el destino, por unidad de producción, por zona agro ecológica), la falta de datos precisos sobre la propiedad extranjera de tierra, la producción de alimentos, las reservas de agua, la tierra como bien de interés público, la incidencia de los Tratados Bilaterales de Inversiones ( Argentina tiene suscriptos 58, otro con la Unión Europa y el MERCOSUR), el paradigma intergeneracional, la sanción de legislación complementaria, la propiedad de la tierra y la producción de riqueza, el proceso de desarrollo, la reforma del Código Civil, el extranjero trae capital, paga impuestos y da trabajo, ahuyentar el temor que los extranjeros se llevaran recursos naturales (siempre y cuando la Autoridad de Aplicación realice la función de control), etc.
Sin embargo me gustaría desviar la mirada hacia otro punto. Recordemos como fue criticado el denominado “consenso de Washington” y el propuesto discurso único. ¿Ustedes creen que esa concepción ha sido superada? Creo que no. Sólo mencionaré que la palabra “crecer” sigue teniendo muy buena salud.
Afirmar y creer que “somos el granero del mundo”, o supuestos como “el mundo nos demanda alimentos”, avalado por datos como los presentados por el señor Ministro Julián Domínguez en la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados el 14 de junio de 2011 recordando el crecimiento en la evolución de la población mundial, las perspectivas hacia 2025 y el 2050, y las necesidades de alimento, es peligroso.
Vienen a mi mente imágenes como la de una persona que caída al agua desde una embarcación, no sabe nadar y hace esfuerzos para mantenerse a flote, o la de una persona corriendo, ¿cuánto tiempo podrá resistir?