INTERBIOESTRATEGIA I.B.E.
CORRESPONSALÍA GENTILEZA DE
RENACE INFORMA
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la Argentina
EL FANTASMA DE LA FRACTURA HIDRÁULICA RECORRE LA REGIÓN
Dos materiales abordan este tema: un largo documental llamado GasLand y una película protagonizada por Matt Damon, bajo el nombre “Promise Land”. Ambos muestran de modo crudo y directo, el descomunal impacto ambiental, sanitario y social que el método de la fractura hidráulica ha venido produciendo allí donde se ha instalado. Y hasta se creó un movimiento artístico-cultural de denuncia con figuras como Robert de Niro, Susan Sarandon, Richard Gere, Anne Hathaway o Yoko Ono.
¿Habrá oídos que registren esta catástrofe?
Como la Argentina declara permanentemente estar en emergencia energética, en lugar de buscar eficiencia (cuyo Dia Internacional se celebró hace poco) o promover e incentivar las energías sustentables como la solar o laeolica, se plantea la fractura hidráulica como un sueño dorado de producción infinita. No se señalan en absoluto las limitaciones geológicas, el impacto de esas perforaciones sobre el ambiente y la salud y el rechazo social que está generando en cascada en las poblaciones víctimas.
Aún desde el punto de vista financiero, el Post Carbon Institute ha comparado la burbuja especulativa del gas de esquisto con el de la burbuja inmobiliaria del año 2008, de la mano de Wall Street, con capacidad para hundir la economía global. Se basa, cita el informe, en un “número desorbitado de perforaciones, contratos de arrendamiento especulativos y prácticas engañosas a cargo de las empresas que explotan este tipo de energíaLos informes privados anuncian que en USA los pozos se están agotando a una velocidad inesperada, por lo cual el ritmo de perforación para nuevos pozos aumenta desesperadamente en el intento de compensar lo que ya no está, con lo que vendrá. Los estudios señalan que habría que perforar 7.200 nuevos pozos en las cinco cuencas en explotación, sólo en Estados Unidos, (tarea valuada en más de 42.000 millones de dólares) apenas para sostener la producción actual.